Hallan el cuerpo de una triatleta y confirman que fue atacada por un tiburón blanco: la trágica muerte de Erica Fox


El 21 de diciembre la triatleta Erica Fox, de 55 años, se adentró en la bahía de Monterey, California, junto a otros 13 nadadores del club local Kelp Krawlers, pero ella jamás regresó a la costa. Tras una semana de búsqueda incesante, las autoridades confirmaron el peor desenlace al descubrir los restos de la deportista fallecida.
Desde que la mujer desapareció, su marido, Jean-François Vanreusel, encabezó una campaña por mar y tierra desde Lovers Point. Los equipos de la Guardia Costera de Estados Unidos, el cuartel de bomberos y la policía local desplegaron barcos, drones, buzos y aeronaves para recorrer 84 millas náuticas cuadradas.
Desde el inicio la hipótesis principal fue un ataque de tiburón. Según reporta USA Today, dos testigos declararon haber visto a un escualo emerger del agua con lo que parecía ser “un cuerpo humano” en la boca, el mismo día que Erika fue vista por última vez.
El sábado 27 de diciembre al amanecer las autoridades recibieron un llamado de alerta por parte de un transeúnte en el área de Davenport, en el condado de Santa Cruz, a unos 48 kilómetros del lugar donde había iniciado la sesión de natación.
El sargento Ryan Farotte confirmó a NBC News que los restos que hallaron en la costa fueron posteriormente identificados por la familia de Érica Fox.
El reconocimiento lo hizo el esposo y padre de la triatleta. “Aún tenía en el tobillo una banda antitiburones -un dispositivo electromagnético diseñado para disuadir a los tiburones- y su traje de neoprene negro”, revelaron devastados.
“Ella no quería vivir con miedo, y vivió su vida plenamente. Seguimos en shock por su partida”, expresó el viudo consternado en declaraciones a la prensa.
Los forenses indicaron que la evidencia inicial indica el ataque de un tiburón blanco, a pesar de que llevaba puesto el dispositivo para disuadir a los tiburones, cuya función principal es emitir campos electromagnéticos que sobrecarguen sus receptores sensoriales para que los tiburones se mantengan alejados, reduciendo así el riesgo de mordeduras.
Según datos del Departamento de Vida Silvestre de California, desde 1950 se registraron alrededor de 230 ataques de tiburón en esta región, 16 de ellos mortales.
Las estadísticas y los datos disponibles detallan que en el 86% de los casos fueron tiburones blancos. A pesar del creciente número de avistamientos en las costas de California, los incidentes con humanos son poco frecuentes. En los últimos 75 años se registraron esas únicas 16 víctimas fatales.
Este suceso supone el segundo ataque grave relacionado con el club Kelp Krawlers en poco más de tres años. Sin embargo, es el segundo ataque que sufre un miembro del club en ese período.
Steve Bruemmer fue mordido en una pierna por un tiburón y logró sobrevivir gracias a la rápida intervención de practicantes de paddleboard que se encontraban en la zona. Desde aquel incidente incorporaron más dispositivos antitiburones en sus sesiones de entrenamiento.
La costa de California es una zona habitual para la práctica de natación en aguas abiertas, surf y otros deportes acuáticos, pero también es un hábitat frecuente de tiburones.
Erica era una deportista experimentada en pruebas de resistencia. A lo largo de su trayectoria participó en dos triatlones extremos de Ironman y en numerosas competiciones de distancia estándar.
Según el Archivo Internacional de Ataques de Tiburón, administrado por el Museo de Historia Natural de Florida, se documentan en promedio 65 ataques por año a nivel mundial. Y de ese total seis resultan fatales.
En 2024 se registraron 47 mordidas en ataques no provocados. Aunque los encuentros mortales se consideran poco frecuentes, cada nuevo caso reaviva el debate sobre la convivencia entre humanos y la fauna marina.
En California, donde el surf forma parte de la identidad costera, el temor crece cada vez que el océano recuerda su costado más imprevisible.
Fuente: www.clarin.com



